El Cluster da Madeira e o Deseño de Galicia (CMD) homenajea el Centro de Urgencias da Laracha, de Ezcurra e Ouzande arquitectas, en el Día Mundial de la Construcción Sostenible. Con motivo de esta efeméride, en colaboración con el Cluster Saúde de Galicia (CSG), se ha celebrado una mesa de debate en la Casa da Cultura da Laracha en la que se ha puesto en valor el binomio madera-salud, donde conceptos como biofilia, sostenibilidad y mejora de la calidad de vida cobran una especial relevancia en construcciones destinadas a la Sanidad.
La mesa de debate contó en su inauguración con la presidenta del CSG, Rocío Mosquera; el presidente del CMD, José Manuel Iglesias; el director da Axencia Galega da Industria Forestal, Jacobo Aboal; y el alcalde da Laracha, José Manuel López. En el desarrollo de la misma, participaron el subdirector xeral de Obras e Investimentos do SERGAS, Jesús Álvarez; Beatriz Piñeiro, de Green Hospitals; Begoña Jiménez, de TimberSoul by Cándido Hermida; y las propias arquitectas de la obra destacada, Ezcurra e Ouzande poniendo de manifiesto el valor que el contacto con la naturaleza tiene para el bienestar físico y psíquico de las personas, así como el empleo de materiales naturales, como la madera, en la reducción del estrés. La charla fue moderada por el presidente de la Delegación da Coruña del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia, Roberto Costas.
Al término de la sesión, y ya en el Centro de Urgencias da Laracha, los presidentes del CMD y CSG compartieron un manifiesto a favor de una construcción sostenible que beneficie a la salud. Al finalizar, se realizó una visita guiada a la obra para conocer, de la mano de sus arquitectas, los pormenores de la misma.
La madera, principal protagonista de la obra
Según indican las arquitectas en la memoria del proyecto, su objetivo era construir un edificio con un material de origen natural cuyo proceso productivo, en relación a otros productos industrializados, genera menos residuo, requiere un bajo consumo energético, respeta la naturaleza y el medio ambiente y es 100% renovable, reciclable y reutilizable.
La proyección del edificio de madera cuenta con sistemas estructurales, cerramiento, tabiquería y gran parte de acabados que se resuelven mediante elementos tecnológicos de madera maciza y derivados de la misma, lo que permiten un alto nivel de prefabricación y desenvolver un proceso completo de construcción en seco.
Además, las arquitectas tuvieron en cuenta la eficiencia medioambiental del edificio, acercándose a los parámetros de consumo casi nulo.
Con las soluciones constructivas desarrolladas han conseguido que la luz y la vegetación entren desde el exterior, funcionando como filtro, como elemento de transición, suavizando el entorno, controlando el soleamiento y las vistas. Para el hall, recurrieron a materiales naturales, nobles: paramentos de entablado de madera de roble y estructura de madera laminada de abeto.
Esta obra ha conseguido demostrar que un sistema de elementos tecnológicos de madera y derivados se adecúa a edificios ambiental y económicamente sostenibles. La viabilidad económica del edificio se complementa con un buen comportamiento térmico y el consiguiente ahorro que supondrá en su vida útil.
Las arquitectas señalan que se valoró muy positivamente el impacto del edificio de madera sobre los usuarios de los servicios sanitarios por la sensación
Madera y Salud, una relación sólida e indisoluble
La relación entre el sector de la madera y la salud comenzó hace años a través de una estrecha relación del CMD con el Cluster Saúde de Galicia. En el año 2020, tras el confinamiento motivado por el COVID, ambas entidades firmaron un convenio de colaboración para la búsqueda de soluciones seguras y confiables para la vuelta a la llamada normalidad. La unión se propició con el fin de poder ofrecer espacios seguros que garantizasen la salud de las personas.
Tras esta primera iniciativa, vinieron otras como la puesta en marcha de webinarios conjuntos, la puesta en valor de la biofilia o la participación en la Nueva Bauhaus Europea, entre otras.
En el marco de la Asamblea General que celebró el CMD el pasado junio, se nombró al Sevizo Galego de Saúde, duodécimo socio de honor de la entidad, destacando el esfuerzo realizado para la renovación integral de la atención primaria de manera respetuosa con el medio ambiente, impulsando el uso sostenible de la madera en las consultas y en las salas de espera de los nuevos centros de Salud, como el edificio homenajeado en este marco.
La madera, la gran aliada para caminar hacia un futuro sostenible
Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Construcción Sostenible, el CMD quiere destacar una serie de características de la madera que la convierten en una gran aliada en la lucha contra el cambio climático, así como para mejorar el bienestar físico y emocional de las personas:
- El contacto con la naturaleza ayuda a que los pacientes se recuperen y se sientan mejor, ayudando a que los tratamientos hagan más efecto y que se necesite menos medicación, según señalan diferentes estudios. La entrada de luz natural, las texturas, el uso de la madera…. ayudan a esto.
- La madera tiene un impacto psicológico en las personas y efectos reductores en el estrés similares a la naturaleza en su conjunto. Por eso, es importante no solo construir en madera, sino también emplearla en los espacios interiores y exteriores para alcanzar el efecto terapéutico buscado.
- Ya en la construcción, un mayor uso de los productos de madera estimula la expansión de los montes y la reducción de los gases de efecto invernadero.
- El uso de la madera en la construcción permite ahorrar energía a lo largo de la vida útil del edificio, ya que su estructura celular proporciona un aislamiento térmico excelente: 15 veces mejor que el hormigón, 400 veces mejor que el acero y 1.770 veces mejor que el aluminio.
- Un metro cúbico usado en sustitución de otros materiales reduce las emisiones de CO2 en 1,1 toneladas por lo que cada m3 de madera, ahorra un total de 2 toneladas de CO2.
- Las emisiones de CO2 generadas por la construcción de una casa de hormigón permitirán la construcción e la misma casa en madera y calentarla durante 27 años.
- Además, el 15% de la madera procedente de edificios y demoliciones se podría volver a emplear como madera de aserradero y un 36% podría reciclarse en tableros y otro buen porcentaje podría generar energía limpia.